
Cuando un hombre no paga sus préstamos, otro hombre contratado por el usurero se lleva a su hija. Le dicen que él la llevará con su tía. Pero planea vender a la hija a un burdel. Ella lo sabe y parece haberlo aceptado como su destino. Un hombre bonachón aparece y los acompaña de repente sin su consentimiento. Toman la ruta 1 y siguen adelante.